“Urge abrir caminos para llevar ayuda”: Diócesis de Chilpancingo-Chilapa
A
dos semanas del paso de los huracanes “Ingrid” y “Manuel”, el problema más
grave en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en el Estado de Guerrero,
continúa siendo la incomunicación ocasionada por el derrumbe de puentes y carreteras, por lo
que es “urgente” unir esfuerzos para comenzar con la fase de reconstrucción y
abrir los caminos para distribuir la ayuda, manifestó el padre Sotelo Sánchez,
responsable de la Pastoral Social de esa circunscripción eclesial.
“De
89 parroquias que hay en la Diócesis, de las cuales la mayoría son de tipo
rural, campesino e indígena, casi todas
son comunidades que se encuentran muy dañadas, algunas fueron arrasadas
completamente por los deslaves provocados por las lluvias”, apuntó.
Agregó que la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa,
cuenta con un millón y medio de habitantes, de los cuales al menos 400 mil perdieron todos sus bienes, incluyendo sus
viviendas.
El
P. Sánchez señaló que la Iglesia local está trabajando hombro a hombro con los
fieles de la comunidad para hacer llegar
alimentos y medicinas a los hermanos en desgracia que están incomunicados. “Tratamos de llegar a los más alejados en
caballo, caminando…como podemos”, dijo.
Ante
esta situación el Obispo de Chilpancingo, Mons. Alejo Zavala Castro, ordenó que
todas las parroquias de la Diócesis funcionen como centro de acopio para
distribuir víveres de acuerdo a las necesidades de las personas afectadas e
invitó a todos los sacerdotes a colaborar juntos por el bien de todos los
hermanos necesitados.
En
un mensaje de solidaridad a los afectados por el huracán “Ingrid” y la tormenta
tropical “Emanuel”, Mons. Zavala Castro, también pide que se “intensifique la
oración” para pedir a Dios por todas la familias damnificadas y rogar al Buen
Dios Misericordiosos por el eterno descanso de las personas que han fallecido.
Además
agradeció a todas las personas de buena voluntad su generosidad y apoyo para
quienes han sufrido las consecuencias de las lluvias e hizo un llamado para que
nadie se lucre con el sufrimiento ajeno encareciendo servicios y productos
básicos de alimentación.
Ayuda
a la Diócesis de Chilpansingo-Chilapa
Sucursal 0173 cuenta 7885794 de Banamex
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
A
dos semanas del paso de los huracanes “Ingrid” y “Manuel”, el problema más
grave en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en el Estado de Guerrero,
continúa siendo la incomunicación ocasionada por el derrumbe de puentes y carreteras, por lo
que es “urgente” unir esfuerzos para comenzar con la fase de reconstrucción y
abrir los caminos para distribuir la ayuda, manifestó el padre Sotelo Sánchez,
responsable de la Pastoral Social de esa circunscripción eclesial.
“De
89 parroquias que hay en la Diócesis, de las cuales la mayoría son de tipo
rural, campesino e indígena, casi todas
son comunidades que se encuentran muy dañadas, algunas fueron arrasadas
completamente por los deslaves provocados por las lluvias”, apuntó.
Agregó que la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa,
cuenta con un millón y medio de habitantes, de los cuales al menos 400 mil perdieron todos sus bienes, incluyendo sus
viviendas.
El
P. Sánchez señaló que la Iglesia local está trabajando hombro a hombro con los
fieles de la comunidad para hacer llegar
alimentos y medicinas a los hermanos en desgracia que están incomunicados. “Tratamos de llegar a los más alejados en
caballo, caminando…como podemos”, dijo.
Ante
esta situación el Obispo de Chilpancingo, Mons. Alejo Zavala Castro, ordenó que
todas las parroquias de la Diócesis funcionen como centro de acopio para
distribuir víveres de acuerdo a las necesidades de las personas afectadas e
invitó a todos los sacerdotes a colaborar juntos por el bien de todos los
hermanos necesitados.
En
un mensaje de solidaridad a los afectados por el huracán “Ingrid” y la tormenta
tropical “Emanuel”, Mons. Zavala Castro, también pide que se “intensifique la
oración” para pedir a Dios por todas la familias damnificadas y rogar al Buen
Dios Misericordiosos por el eterno descanso de las personas que han fallecido.
Además
agradeció a todas las personas de buena voluntad su generosidad y apoyo para
quienes han sufrido las consecuencias de las lluvias e hizo un llamado para que
nadie se lucre con el sufrimiento ajeno encareciendo servicios y productos
básicos de alimentación.
Ayuda
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