Designa el Papa Francisco al cortazarense Fray Rubén Tierrablanca González OFM, obispo de Estambul, en Turquía

El Papa Francisco, a la entrada de la catedral de Estambul, colocando agua bendita,
con el hisopo, en la frente del ahora Mons. Fray Rubén Tierrablanca González OFM,
Vicario apostólico en Estambul, Turquía.

Eugenio Amézquita Velasco

ROMA/TURQUIA/CELAYA/CORTAZAR, GTO.- El Santo Padre Francisco designó obispo a un cortazarense este 16 de abril. Se trata de Fray Rubén Tierrablanca González OFM, un fraile franciscano y presbítero de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, la cual tiene su curia provincial en Celaya, Gto.

En un comunicado emitido por la Santa Sede este pasado sábado 16 de abril, se dio a conocer que el Papa nombró al padre Rubén Tierrablanca González OFM, como vicario apostólico de Estambul (católicos 15.650, sacerdotes 42, religiosos 44, religiosas 36) en Turquía y administrador apostólico del exarcado para los fieles de rito bizantino residentes en ese país.

El obispo electo nació en 1952 en Cortazar, Gto., (México), pronunció los votos solemnes en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1978. Es Licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. En su ministerio pastoral ha sido, entre otros, formador de seminario, párroco, vicemaestro y rector en el Antonianum de Roma, profesor en el Seminario de San Antonio en El Paso (EE.UU), definidor provincial, Guardián de los Frailes Menores en Estambul y de la Fraternidad Internacional para el Diálogo Ecuménico e Interreligioso en Turquía, párroco de Santa Maria Draperis en Estambul.

Actualmente era vicario delegado del Vicariato apostólico de Estambul. Sucede al obispo Louis Pelâtre A.A., cuya renuncia al gobierno pastoral del Vicariato fue aceptada por límite de edad.

Entrevista al vicario de la Provincia, Fray Flavio Chávez OFM

Fray Flavio Chávez García
Entrevistado en el templo de San Francisco de Celaya, Fray Flavio Chávez, vicario provincial de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, no pudo ocultar la alegría para la familia franciscana por la designación del padre Tierrablanca  como vicario apostólico de Estambul y destacó que para la Provincia representa el hecho que Dios pone su mirada en esta obra de San Francisco de asís.

La entrevista, en exclusiva para este medio, realizada en la sacristía de la que es la casa de la Reina y Patrona de Celaya, la Inmaculada Concepción, el sacerdote y fraile franciscano destacó las cualidades de su hermano sacerdote y señaló también las características que el papa Francisco ha mostrado desde su nombramiento como Sumo Pontífice; el haber escogido el nombre de nuestro Padre Fundador, los detalles sobre la pobreza, la humildad y la misericordia que son precisamente significativos en el Pobrecillo de Asís, quien sigue a Cristo en su vida, son retomado por el Papa.

En la entrevista se recordó que precisamente el actual responsable para la Vida Consagrada en la Santa Sede, lo es un franciscano y quien fuera ministro general de la OFM, Fray José Rodríguez Carballo, y para la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, se trata del segundo fraile que en los últimos años ha sido elevado al episcopado por los dos últimos papas, siendo el otro Fray Salvador Rangel, originario de Tepalcatepec, Mich., y nombrado primero obispo de Huejutla, Hgo., y actualmente obispo de la diócesis de Chilpancingo.

Desde pequeño quería ser sacerdote: Celia Tierrablanca González.

La familia del padre Tierrablanca, se compuso fundamentalmente de su papá, su mamá y una hermana, Celia. Ella, quien radica en Cortazar, concedió entrevista para compartirnos un poco de la vida del ahora obispo electo, vicario apostólico de Estambul, Turquía, que ahora pasa a formar parte de la historia de la Iglesia Católica y de la misma historia de Cortazar.

Fray Rubén Tierrablanca González OFM en 2004, con su
papá, Hno. Julio Tierrablanca OFS.
La maestra Celia, jubilada, la hermana mayor, recuerda que de pequeño a su hermano le gustaba jugar al “pale”- padre- y se manifestaba ya en él la vocación al sacerdocio. Su constante actividad no permitió que llegara acólito, a pesar de ser su deseo. Proviene de una familia de hermanos de la Orden Franciscana Seglar.

Su papá, don Julio Tierrablanca Zapatero, finado, era viceministro de la Fraternidad cortazarense de la OFS cuando el entonces joven Rubén decidió irse al seminario Pío Mariano, de los padres franciscanos en Celaya.

Su mamá, doña María González León, finada, también fue hermana profesa perpetua de esta, la también conocida como Tercera Orden de San Francisco de Asís, al igual que la misma maestra Celia.

Los recuerdos se agolpan y aparecen nombres de sacerdotes franciscanos que fueron los formadores del ahora obispo: Fray Elías Luna, Fray Agustín Mandujano, Fray Humberto Maldonado así como Fray Ambrosio Saavedra. Aparecen nombres de sacerdotes que fueron contemporáneos de él, como Fray Alfredo Reséndiz y Fray Gerardo Ruiz, quienes forman parte de esta Provincia Franciscana.

Mi papá, recuerda la maestra Celia, no creía que mi hermano fuera a aguantar la vida del Seminario, porque era muy delicado para la comida. Pero ante esta situación, mi hermano le respondió: "allá se mi voy a comer todo". Dios hizo lo suyo y no eligió a un preparado, preparó al elegido y de esta manera Fray Javier Pérez, OFM, vicario en la Parroquia San José, de Cortazar, le dio la carta para que el ahora obispo de Estambul fuera recibido en el Seminario Pío Mariano. Así, accedió a esta santa casa de formación a los 12 años de edad.
Pasaron los años y fue Don Victorino Alvarez Tena, primer obispo de Celaya, de feliz memoria, quien lo ordenó sacerdote.

Recordó que don Julio apoyó en su vocación a su hijo, al igual que su mamá; durante las siguientes etapas de formación –secundaria, preparatoria, noviciado, filosofado, teologado, etc.- el entonces formando iba poniéndose metas y pidiendo a Dios que le ayudase a seguir adelante y consolidar aquel gran deseo: llegar a ser sacerdote de Cristo.

En exclusiva, Mons. Fray Rubén Tierrablanca OFM, desde Turquía.

Fray Rubén Tierrablanca González OFM, en el saludo al
Papa Francisco. Atestigua la escena, Fray Michael Perry OFM,
actual ministro general de la Orden de Frailes Menores.
En una entrevista especial concedida a El Sol del Bajío desde Turquía, Fray Rubén Tierrablanca González OFM, preconizado obispo por el Papa Francisco, sin perder esa tranquilidad y sencillez que le es característica, comenta sus primeras impresiones tras el anuncio oficial.

Para mí fue sorpresa, dijo. Sabía que se hablaba de mí pero no esperaba esto. Cuando vino el representante de la Nunciatura Apostólica, en Ankara, para darme la noticia y pedir mi “acepto”, sentí mi limitez.

Sabía y conozco de la realidad en esta parte del mundo, donde Europa se funde con Asia. No puedo dejar de lado la importancia de este servicio en esta zona de la Iglesia primitiva.
Como franciscano, le piden a uno decir “acepto”. Como menor, estoy llamado y formado a la vida de obediencia; ahora lo hago en la vida de la Iglesia y más si es para la Iglesia y por amor a ella. Francisco, nuestro fundador, es el primero que actúa con esa mentalidad.

El vicariato, explicó, es una Iglesia local de número reducido de fieles, de sacerdotes y religiosos. La organización corresponde a un obispo. Este cargo y este nombre acerca más a nuestros hermanos ortodoxos con nosotros.

Tras recordarse en la entrevista que Turquía es un punto de confluencia entre el oeste y el este, entre oriente y occidente, entre Europa y Asia y donde la religión musulmana es importante, dijo que como franciscanos, en septiembre de 2003, la Orden de Frailes Menores inició la búsqueda de la promoción con la Iglesia y los fieles del Islam. Es tradición este contacto y es parte de nuestro carisma.

Una foto para el recuerdo. Fray Rubén Tierrablanca González OFM
 y Mons. Lázaro Pérez Jiménez, III Obispo de Celaya, en
2044. Escena en Juventino Rosas, Gto.
Recordó como San Francisco de Asís, en el 1219 tiene el contacto con el sultán, en un momento difícil como lo fue la V Cruzada y cómo sin armas, ganó la confianza del mismo sultán. Testimonio que no fue reconocido en su momento pero que Francisco de asís resaltó este gesto profético que nos ilumina en nuestro camino.

Dijo que el 16 de abril, día de su preconización como obispo de este vicariato por parte del papa Francisco representa para él muchos signos y alegrías. Primero, porque el 16 de abril se celebra el día de la Familia Franciscana. Esa misma mañana del día 16, escuche sobre la presencia del papa Francisco en la isla de Lesbos, donde se encuentra con el Patriarca Bartolomé, viviendo la solidaridad con los refugiados, hecho que se vuelve más difícil día con día. También en esta fecha se celebró el natalicio de Benedicto XVI, Papa emérito y además, la Vigilia del Domingo IV de Cuaresma, en que celebramos al Buen Pastor, Cristo, que conoce a sus ovejas y ellas a él. Veamos todos estos signos y lo que significa para mí, explicó.

Sobre la fecha de su ordenación episcopal, destacó que esta se realizará el 11 de junio de 2016, en la Iglesia Catedral del Espíritu Santo, en Estambul.

Sobre su posible presencia en Cortazar, para compartir a sus paisanos esta hecho, indicó no tener planes en este momento. Hemos de estar atendiendo las indicaciones respectivas a este momento, dijo con sencillez. Con tranquilidad, sin presunciones, el sacerdote franciscano sigue conservando el sabor de pueblo que sus hermanos frailes y los cortazarenses le conocen. Así, un cortazarense que hace muchos años quería ser “pale”, es escuchado por Dios y lo llama muchas veces; a la vocación francisana, al avocación presbiteral y ahora a la vocación episcopal. Dios lo envía a Estambul y atenderá a una porción de la Iglesia que le ha encomendado el Papa Francisco, en un punto neurálgico para la Iglesia de Cristo.

Y ¿Dónde queda Cortazar, Gto.?

Fray Rubén Tierrablanca González OFM, en una escena
de todos los días, en Turquía.
Cortazar es uno de los 46 municipios del Estado de Guanajuato, en México. Se ubica al sureste de su territorio en la región del Bajío y se asienta a la ribera del río Laja. Tiene una extensión de 367 km², equivalente al 1,2 % de la superficie estatal. Limita al norte con los municipios de Villagrán y Celaya, al este con Celaya, al oeste con Salamanca, al sureste con Tarimoro, al sur con Salvatierra y al suroeste con Jaral del Progreso.

Según el censo del año 2010 la población asciende a 88 397 habitantes. Los habitantes de Cortazar tienen un origen otomí y mexica. Anteriormente el sitio que ocupa la ciudad de Cortazar fue una aldea otomí con nombre Degnio Amole y Jali-Hui, más tarde el lugar fue dominado por los mexicas, quienes le llamaron Amilli, que significa ‘raíz que se talla y hace espuma’. Con la llegada de los españoles se le denominó Degno-Yahhiu.

El 5 de mayo de 1721, los religiosos franciscanos la fundan legalmente y la llaman San José de los Amoles. Para el 21 de octubre de 1857, el Congreso de Guanajuato, decreta que se llame Villa de Cortazar en honor a don Luis Cortazar y Rábago, quien decretara la independencia por vez primera en la entidad.

Cortazar es una ciudad de vocación industrial y tiene un auge debido a su posición en el corredor industrial mexicano, además cuenta con infraestructura agroindustrial que es la que emplea al 15 % de la población económicamente activa, El buen desarrollo de la agricultura desde le época prehispánica se debe a las obras de regadío realizadas en el curso alto del río Laja

 La ciudad de Cortazar (cabecera municipal) está situada a los 100°57'48.5892" de longitud oeste del meridiano de Greenwich y a los 20°28'59.8972" de latitud norte. Su altura promedio sobre el nivel del mar es de 1 740 metros.




Así lo publicó la prensa local

Compartimos a ustedes los archivos PDF de las planas de la prensa local que dio la noticia:



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