VIDEO: "Verdades do Tempo", interpretada por Thiago Brado, de Brasil



¿Cómo comenzó tu misión?

Comenzó a los 11 años, cuando conocí la música cristiana, sirviendo en mi parroquia de origen, done tocaba en las celebraciones eucarísticas, y luego en los grupos de oración y retiros en mi ciudad. En 2011, tras un año en la universidad, dejé mi curso para grabar mi primer CD. Con la gracia de Dios, al poco tiempo la misión comenzó a crecer.

Algunos videos en Youtube han recibido millones de visualizaciones. Lo que más impacta es que los videos, en su mayoría, son oracionales. ¿A qué atribuyes la cantidad de búsquedas?

Fue una sorpresa, no imaginaba semejante búsqueda en esa plataforma. Eso nos muestra, cada día más, que el mundo necesita del amor de Dios, por eso tanta búsqueda.

Hablemos un poco de la canción Verdades do tempo. ¿Cuál sería la verdad escondida detrás del tiempo, Thiago, la cual quisiste transmitir a través de esta canción?

Nos olvidamos de tres verdades: el pasado no regresa, el futuro no lo tenemos y el hoy no ha terminado. Por eso necesitamos amar, abrazar, hablar, oír, perdonar, recomenzar, pues al final, no hay más tiempo.

¿Cómo es para ti dedicarte completamente a la evangelización siendo tan joven? ¿Cómo concilias vida, carrera y familia y los anhelos propios de la juventud?

Esa dedicación que me impulsa es tan especial que cada día me siento más feliz y completo, nunca fue un peso, siempre fue un sueño realizado. La vida sigue unida a la carrera, se completan. La familia apoya mucho y bebe las gracias recibidas de Dios también.

Para terminar. Estamos en el año de la misericordia, proclamado por el papa Francisco. La canción Minha essência es uno de tantos himnos a la misericordia de Dios compuestos por artistas católicos esparcidos por el mundo. ¿Cómo te sientes de ser ese portavoz de la misericordia en un año tan importante para la Iglesia, en cierta forma, ayudando al papa Francisco a propagar el amor y el perdón de Dios?

Respondo explicando la fuente de esa canción. Muchos me preguntan cómo la hice, lo que me inspiró… Si hay una verdad clavada en esa canción es que estoy lleno de pecados, errores, fallas, miserias, y me uní al Evangelio de Lucas 7, 36.

Me uno a los imperfectos, siendo un líder joven en mi país, que incluso fallando, se dejan usar por Dios. Al final, la misericordia es de Él para nosotros.

Nos basta asumir nuestra vergonzosa fracción de amor, e incluso avergonzados por tanto cariño, abandonarnos en los brazos de Jesús y aprovechar su cariño. Déjate amar. “No hay otro lugar que yo anhele que estar que en tus brazos“.

Gracias por el cariño de tantas partes del mundo a través de este lindo proyecto.

Estamos unidos, abrazo fuerte de Brasil.

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