MADRID, 06 Abr. 17 (ACI).- El P. Jacinto Sanz Bonel, sacerdote de 74 años, falleció el pasado 4 de abril en un accidente de tránsito cuando se dirigía a celebrar Misa en una residencia de ancianos en Tarazona, España.
El hecho conmocionó a la diócesis y a los fieles de la iglesia de San Miguel, donde era párroco; y de la Catedral de Tarazona, de la que era canónigo.
Según informó la prensa local, el sacerdote conducía el vehículo hacia la localidad de Vera de Moncayo y, según los primeros indicios, habría sufrido un infarto que provocó que se saliera de la vía.
Al parecer, el P. Jacinto logró salir del auto y volvió a sufrir otro ataque al corazón que le produjo la muerte. El accidente se registró a las 10:10 a.m. (hora local).
En su cuenta de Facebook, la diócesis de Tarazona expresó su consternación “por la repentina muerte del sacerdote D. Jacinto Sanz párroco de San Miguel de Tarazona y Vera de Moncayo”; y que en diciembre de 2016 había celebrado sus 50 años de sacerdocio.
“Orgullosos de que se le quiera tanto y amarlo por ser sacerdote”, la diócesis compartió “la reseña que le dedica la coordinadora de cofradías de la que fue consiliario y por las que tenía pasión”.
“D. Jacinto llevaba en su alma a las Cofradías. Siempre manifestó su cercanía con esta manifestación del culto público de la Iglesia. Así, cercano y amigo, lo han sentido en su parroquia de San Miguel y en su cofradía del Santo Cristo de los Afligidos”.
“Damos gracias a Dios por la vida de este sacerdote atento a las necesidades de sus feligreses y querido por todos los que quieren a los hombres de bien”, expresó la Coordinadora de Cofradías y Hermandades de Tarazona, que se sumó “al dolor por la muerte de nuestro hermano Jacinto”.
“Descansa en paz Hermano Jacinto y que te reciba Aquel a quien serviste entre todos los que acudieron a ti”, manifestó.
El funeral fue presidido ayer miércoles por el Obispo local, Mons. Eusebio Hernández, con más de 40 sacerdotes en la iglesia de San Miguel. Además, el medio Hora 14 informó que la cantidad de fieles que asistieron desbordó la capacidad del templo, por lo que fue “necesario habilitar sillas y megafonía en el exterior del recinto para que todos los asistentes pudieran seguir la Misa”.
Como parte del funeral, la cofradía del Santo Cristo de los Afligidos y la coral Turiasonense le rindieron una emotiva despedida que fue compartida con el resto de fieles, familiares y amigos del sacerdote.
“Gracias por querer tanto a este gran sacerdote. Como ha recordado el señor Obispo, tenía siempre abiertas las puertas de su casa, de su vida, de su corazón y de su parroquia a todos. Y por eso hoy todos lo hemos despedido hasta siempre, dejándolo en los brazos de Dios al que él entregó toda su vida”, expresó el Vicario General, P. Javier Bernal en la cuenta de Facebook de la diócesis.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 2 de enero de 2017
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