BUENOS AIRES, 22 Jun. 17 (ACI).- Tras la promulgación de una ley en la provincia de Buenos Aires que establece que la cifra oficial de detenidos desaparecidos entre 1976 y 1983 es de 30 mil; el P. Christian Viña, advirtió que se olvida a “muchos otros desaparecidos, que tampoco tienen sitio oficial de sepultura, lápida y nombre: los niños abortados”.
El pasado 22 de mayo se promulgó una ley que establece que “en las publicaciones, ediciones gráficas y/o audiovisuales y en los actos públicos de gobierno de los tres poderes de la provincia de Buenos Aires” se debe incorporar el término “dictadura cívico-militar” y la cifra de “30.000 desaparecidos” para referirse a los hechos acontecidos entre “el 24 de marzo de 1976 y el 9 de diciembre de 1983”.
En una Argentina “agrietada por el odio, la violencia y la sed de venganza; uno de los debates recurrentes es sobre el número exacto de desaparecidos” que hace olvidar a “muchos otros desaparecidos; que tampoco tienen sitio oficial de sepultura, lápida y nombre: los niños abortados”, manifestó el P. Viña.
“Ellos no encienden polémicas tan ardientes como las de los años setenta pero, son una herida abierta y permanentemente sangrante, en nuestra Argentina humillada por propios y extraños”.
“No se conocen estadísticas serias sobre los niños abortados en nuestro país. El feminismo marxista y la ideología de género, con sus cifras manipuladas e inverosímiles, solo hablan de la presunta cantidad de madres muertas durante los abortos clandestinos”, agregó el sacerdote.
“Queremos, ciertamente, que nunca más haya desaparecidos. Para ello, claro está, necesitamos convertirnos en guerreros de la vida; de toda vida humana, pues ante Dios no existen las personas descartables”, expresó el sacerdote.
Revisionismo y revisión de la historia
En tanto, el Arzobispo de la Plata, Mons. Héctor Aguer, pidió “enmendar cuanto antes” la ley de detenidos desaparecidos por considerarla una “irresponsabilidad” que no aporta en la “concordia y el perdón recíproco” de Argentina.
En la columna publicada en el diario El Día, titulada “29.999: Revisionismo y revisión de la historia”, Mons. Aguer precisó que es necesario “enmendar cuanto antes este dislate mayor promovido por los grupos que se han apoderado de los derechos humanos como presa propia y los lobbies internacionales con los que están conectados”.
Respecto a los 30 mil, cifra que se ha convertido en bandera de lucha de los familiares y víctimas de detenidos desaparecidos, Mons. Aguer enfatizó que es “absolutamente inconcebible” imponer “una sentencia sobre hechos que están aún en carne viva en la sociedad argentina”.
“Es bien sabido que el número está muy lejos de las tres decenas de mil expresado en el mito y convertido ahora, por ley, en dogma de fe cívica”. “Todo se mezcla: ideología, rencor, aspiraciones políticas y dinero; algunas tragedias también son negocio”.
“La tragedia vivida ha sido suficientemente grave, como para que solo podamos inclinarnos ante ella con respeto, con pesar y con lágrimas”, expresó el Arzobispo de la Plata.
“No con resentimiento, ni por odio, ni apelando a los favores de una justicia tuerta” sino con “el intento sabio de establecer lo mejor posible la verdad y con el esfuerzo afectivo: sería
despiadado no dejar sitio al corazón- de aspirar, mirando al futuro, a la concordia y al perdón recíproco que en la Argentina nos debemos todos desde hace demasiado tiempo”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 19 de mayo de 2017
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