Ante cientos de fieles, el Cardenal declaró abierto el Año Santo tras ser leídos los correspondientes decretos de la Penitenciaría apostólica de la Santa Sede, por los que se concede la indulgencia plenaria a todos los que peregrinen a El Palmar, entre el 6 de agosto de 2017 y 6 de agosto de 2018, habiendo cumplido las condiciones preceptivas de confesión, comunión y oración por las intenciones del Papa.
El Arzobispo de Valencia deseó que “sea un año de auténtica renovación, mediante la confesión, la oración y las obras de caridad”.
“A todos os digo, escuchad lo que os dice Cristo, este Santísimo Cristo de la Salud, escuchad lo que os dice Dios y no las ideologías, que Dios es amor y está siempre por el hombre y con el hombre”, añadió.
“Escuchar a Dios, significa evangelizar, anunciar a Cristo crucificado, a este Cristo de la Salud, decir lo que hemos visto, oído y conocido de Él”, y “sin miedo ni tabúes, sino con la alegría y el júbilo de quien transmite la buena noticia”.
El Cardenal también invitó a no desaprovechar el Año Santo, “que no sea solamente unos actos, sino sobre todo una auténtica conversión de nuestro corazón hacia Jesús, a través de los más necesitados”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 6 de agosto de 2017
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