ALEMANIA Y EL “SEXO
DIVERSO”.
Los antecedentes francés y canadiense
Por Carlos Alvarez Cozzi
I)
LA NUEVA NORMATIVA.
Alemania ha aprobado por Decreto en Consejo de Ministros la existencia de
un tercer sexo o sexo diverso. La decisión es producto de un fallo del Tribunal
Constitucional, según indica la fuente. Pero a su vez, de allí surge que
enviará el contenido del mismo al Parlamento para su aprobación por ley.
La norma habilitará a “los
padres de los recién nacidos cuyo sexo no se pueda identificar podrán marcar la
casilla de "diverso", en lugar de únicamente las tradicionales de
"masculino" y "femenino".
Detalla
la nota que “siguiendo el mandato del Tribunal Constitucional, el Gobierno
alemán aprobó este miércoles (15.08.2018) en Consejo de Ministros la
introducción de un tercer género en el registro civil, pensado para personas cuyo
sexo no está definido en el momento en el que nacen.”
Tras
la aprobación, agrega la fuente, se espera que el proyecto de ley entre
rápidamente en el trámite parlamentario, indicó el portavoz del Gobierno,
Stefen Seibert, de manera que para principios de 2019 podría entrar en vigor.
De
esta forma, junto a las tradicionales casillas de "masculino" y
"femenino", los formularios incorporarán la opción
"diverso", que podrán marcar los padres de aquellos recién nacidos
cuyo sexo no se puede determinar. Esta tercera opción deberá ser implementada
antes de que termine el presente año.
Nos preguntamos si ese supuesto de hecho realmente
existe, porque la enorme mayoría de las criaturas que nacen, -lo que se
determina genéticamente en el mismo instante de la concepción del nuevo ser
humano, en el vientre materno o fuera de él en los supuestos de FIV-, tienen
órganos reproductores masculino o femenino, salvo contados casos de
hermafroditismo, en que portan ambos órganos.
Con
la medida aprobada este miércoles, el Gobierno de coalición alemán que dirige
la canciller Angela Merkel, indica la fuente, cumple con la sentencia dictada
el año pasado por el alto tribunal germano, que conminaba al Ejecutivo a
introducir una tercera opción en sus documentos oficiales, alegando que
aquellas personas que no se consideran ni hombre ni mujer serían discriminadas
si la ley las obliga de forma permanente a registrarse con uno de los géneros.
Bajo la nomenclatura de "diverso" se
incluirán aquellas personas que no se identifican con el sexo masculino o
femenino. Más adelante, el Gobierno alemán prevé reformar su legislación para
que ésta sea más inclusiva y moderna. En concreto, se quiere que las nuevas
leyes reconozcan la diversidad sexual y las diferentes identidades de género,
entre ellas, la de las personas transexuales y transgénero, termina por decir
la fuente.
Como vemos, la ideología de género inspira claramente esta
normativa. Para la que la realidad biológica se puede desconocer en aras de una
supuesta inclusión.
Adviértase que en todo caso serán el niño o la niña
cuando sean más grandes que podrán presentar problemas de identidad sexual y de
auto apreciación del mismo pero jamás al nacer por obvias razones de falta de
conciencia. Para ello existen en varios Estados las leyes de cambio de sexo
registral, como es el caso también de Uruguay. Pero nunca ello puede
pretenderse que opere al momento del nacimiento, como venimos de ver.
II)
ANTECEDENTES.
Esta norma nos recuerda otros intentos similares que
hemos comentado en publicaciones nuestras: (http://www.forumlibertas.com/hemeroteca/sexo-neutro-indefinido-noticia/)
II.1) Recordemos
el caso de Canadá: Esta semana nos enteramos por la
prensa que un tal Kori Doty vive en Canadá como “una persona transexual no
binaria” Y que ahora desató una pelea legal en ese país porque quiere que su
hijo/a no tenga un género definido en su documento de identidad. Pretende que
el/ella lo decida en el futuro. El hijo Searyl Atli comenzó hace ocho meses, al
nacer en la casa de un amigo de su padre/madre en la provincia de Columbia
Británica. Desde ese instante Doty acciona legalmente para que cambien el
“género” de su hijo/a a “indefinido” en los registros estatales.
El extravío de este militante transexual de género llega al
punto de afirmar que “estoy criando a Searyl de tal manera que hasta que no
crezca y tenga el sentido de sí mismo/a y domine el vocabulario para decirme
qué es, lo/la reconozco como un bebe/a y trato de darle todo mi amor y apoyo
para que sea la persona más completa que pueda ser, fuera de la restricción que
viene en la etiqueta “chico” o “chica”, explicó Doty a la cadena de noticias
CBS”.
Esta persona prefiere que para llamar a su vástago se use el
pronombre “they”, que en inglés significa ellos, pero no distingue sexo.
La noticia da cuenta de que la provincia de Columbia Británica de Canadá se
niega a emitir una partida de nacimiento para Searyl que no indique su sexo,
incluso habiendo permitido que su credencial social tenga la “U” de
“undetermined”, a fin de que pueda acceder al servicio médico.
Este bebé tiene sexo definido, aunque su
padre se niegue a reconocerlo, por lo que es lógico que no le admitan que su
partida de nacimiento diga que el mismo tiene sexo indefinido.
Doty, activista de “Gender Free ID
Coalition”, no está satisfecho con la situación y llevó el caso ante la
Justicia de su país la iniciativa de no incluir ningún tipo de “etiqueta” de
sexo sobre los recién nacidos.
Que a su vez tiene el
antecedente contundente de la Corte de Casación Francesa:
II.2.El caso francés
Las tres instancias del mismo. El demandante, un psicoterapeuta de 65 años,
había presentado la solicitud en 2015 ante el juzgado de Tours, que le había
dado la razón en su demanda de ser reconocido como de sexo neutro. Sin embargo,
el Tribunal de Apelación de Orleans revocó la decisión considerando que este reconocimiento “al amparo de una sola
rectificación de un estado civil” implicaría “la existencia de otra categoría
sexual”.
El caso llegó a la Corte de Casación,
máximo órgano judicial de Francia, que determinó que la distinción entre varón
y mujer es “necesaria para la organización social y jurídica, de la cual es una
piedra angular”, y que el reconocimiento de un género neutro tendría “profundas
repercusiones en las reglas del derecho francés” que requieren cambios
legislativos, según informó AFP.
Consigna el fallo que el demandante fue
asignado al sexo masculino al nacer a pesar de tener genitales
intersexuales. Gaetan Schmitt, seudónimo utilizado para
guardar la intimidad del demandante, está casado con una mujer y tiene un hijo
adoptivo, pero afirma que no es ni hombre ni mujer.
El abogado de Schmitt, Bertrand Périer,
calificó el fallo de la Corte como una “oportunidad perdida”, en una entrevista
con The New York Times. “No veo por qué la organización social o jurídica de
Francia necesitaría un binarismo de género”. Périer dijo que Schmitt fue criado
como un niño porque su madre quería un hijo. “Gaetan no es ni un hombre ni una
mujer, no se siente hombre o mujer, no puede convertirse en hombre o mujer, y
no quiere convertirse en hombre o mujer”, dijo Périer, refiriéndose a Schmitt
con un plural pronombre.
Vea el lector que situación peculiar
para el Derecho Civil, en lo que atañe a la identidad de la persona y al estado
civil de la misma, en lo atinente al Derecho de Familia. Se trata de una
persona que alega ser de sexo neutro, es decir, ni masculino ni femenino.
Tampoco se trata de un bisexual ni de un intersexual o transexual.
Hay toda una corriente, sobre todo en
Europa, que incluye lo semántico y que pretende la utilización de vocablos
neutros, es decir asexuados, así como distintas iniciativas hasta legales de no
mencionar en las normas los conceptos de padre y madre sino progenitor A y
progenitor B, y hasta de eliminar las fechas alusivas al día del padre y de la
madre! A que límite hemos llegado!!!
¿Que pretendía en este caso el
demandante? Que se le reconociera por parte del Estado y del Derecho francés su
calidad de persona de sexo neutro, lo cual lógicamente supondría, como expresa
el fallo de la Corte de Casación, trastocar el estado civil, que es de orden
público, y también la identidad de la persona. Naturalmente con repercusiones
también en el Derecho de la Filiación y Sucesorio.
No podrá decirse que Francia es un país
precisamente conservador y véase con que acierto se deniega la solicitud
atendiendo a razones y fundamentos muy sólidos, basados en principios no modificables
del Derecho francés, por lo menos con su actual estructura.
En la sentencia se expresa claramente
que “para el Derecho francés la distinción entre los sexos masculino y femenino
es necesaria para la organización social y jurídica, de la cual es una piedra
angular”. Y que, de ampararse la demanda, reconociendo un sexo neutro, ello
tendría profundas repercusiones en las reglas del Derecho francés”.
III)
CONCLUSIÓN:
En
el caso de Alemania, se le da una facultad a los padres para que a su arbitrio
(como pretendía el padre canadiense) influyan decisivamente sobre la identidad
sexual de sus hijos al nacer, violando el derecho de éstos de ejercer los
mismos por sí cuando tengan la madurez y capacidad necesarias.
Por
ello es muy grave y a nuestro entender debería el Comité de los Derechos del
Niño de Naciones Unidas, conforme a lo dispuesto por la Convención de los
Derechos del Niño, observar esta legislación alemana.
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