RÍO DE JANEIRO, 07 Ago. 18 (ACI Prensa).- Representantes de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) defendieron la vida y mostraron cifras reales del aborto durante el debate convocado para discutir la legalización de esta práctica en el país.
Los expositores fueron el Obispo de Río Grande, Mons. Ricardo Hoepers, quien también es maestro y doctor en Bioética y Teología Moral por la Academia Pontificia Alfonsiana de Roma; y el P. José Eduardo de Oliveira e Silva de la Diócesis de Osasco.
Estos dos representantes de la CNBB realizaron su intervención el pasado 6 de agosto en la audiencia pública convocada por el Supremo Tribunal Federal (STF).
STF convocó una audiencia pública del 3 al 6 de agosto, para discutir el Arreglo de Incumplimiento de Precepto Fundamental 442/2017 (ADPF 442), propuesto por el Partido Socialismo y la Libertad (PSOL), que señala como inconstitucionales los artículos 124 y 126 del Código Penal que tipifican el crimen del aborto.
El ADPF 442 también propone la despenalización de esta práctica hasta las 12 semanas de gestación.
Las razones éticas, morales y religiosas
Mons. Hoepers reiteró la posición expresada por la CNBB en un comunicado difundido en abril de 2017 donde se declara “en defensa de la vida humana con toda su integridad (dato científico), dignidad (Art 1° de la Constitución) e inviolabilidad (Art 5° de la Constitución) desde su concepción hasta su muerte natural”.
Señaló que en el debate del STF no se puede negar e ignorar la “existencia del bebé” y que el problema es que “nadie quiere dar un nombre a ese inocente”.
“Él fue eliminado, suprimido de nuestros discursos para justificar ese intento en nombre de la autonomía y libertad de la mujer. Pero el niño que está en desarrollo en la semana 12 es una persona, una existencia, un individuo real, único e irrepetible; y, probablemente, en este momento, la madre ya escogió un nombre para su hijo”, afirmó el Prelado.
“Nosotros, brasileños y brasileñas, vamos a esperar ansiosamente esta respuesta de la Corte Suprema: Finalmente, ¿atentar contra la vida de un ser humano inocente es un crimen o no?”, preguntó.
“Si es una cuestión de salud (salus-salvar), la ley tendría que proteger a la madre y al hijo proporcionalmente”, agregó.
Mons. Hoepers también sugirió que se desarrollen propuestas alternativas “a través de la implementación y del perfeccionamiento de políticas públicas que atiendan eficazmente a las mujeres en los ámbitos de la salud, la seguridad, la educación sexual, entre otros, especialmente en las localidades más pobres de Brasil”.
Además, propuso a los presentes que visiten al menos una casa pro vida en el país, donde “encontrarán solo a las mujeres que acogieron los números 124 y 126 del Código Penal al no atentar contra la vida inocente y también a los hijos que ellas no abortaron y que dicen: ‘gracias porque me dejaste vivir’”.
“Estamos aquí, porque formamos parte de la mayoría de los brasileños que son movidos por la fe en Dios, pero también por el cuidado y la defensa de la vida. Por esa fe, no medimos esfuerzos en los gestos de verdadera solidaridad, de justicia y de fraternidad”, manifestó el Obispo de Río Grande.
Estadísticas reales
Por su parte, el P. José Eduardo de Oliveira habló sobre las estadísticas del aborto en el mundo que se presentaron durante la audiencia y que fueron analizadas por la Comisión Episcopal Pastoral de la Pastoral Familiar de la CNBB.
“Decenas de representantes de organizaciones hablaron de un millón de abortos por año y de quinientos mil abortos al año. La profesora Débora Diniz dijo explícitamente que el número anual de abortos calculados en Brasil es de 503 mil por año. También dijo que las investigaciones constataron que la mitad de estos abortos pasan por internaciones en la red hospitalaria. Esto daría cerca de 250 mil internaciones, lo que conferiría con los datos del Sistema Único de Salud (SUS)”, precisó.
“Ahora, los datos del SUS indican que hay 200 mil internaciones por aborto al año. Los médicos experimentados estiman que de estas, un 25 % serían por abortos provocados. Numerosas investigaciones apuntan a valores entre el 12% y el 25%. En 2013 el IBGE estimó que el número de abortos naturales corresponde a 7 veces el número de provocados”, prosiguió el sacerdote.
“Tomando la cifra del 25%, deberíamos concluir que si hubiesen en Brasil unas 250 mil internaciones por abortos provocados, debería haber entre un millón y un millón y medio de internaciones totales de abortos y no sólo 200 mil”, expresó el P. de Oliveira.
En ese sentido, el presbítero afirmó que “los números que aquí fueron presentados son diez veces mayores de los que la realidad” y realizó varias comparaciones con otros países donde el aborto es legal, mostrando que estos “practican entre tres a 23 veces más el aborto que Brasil”.
“La conclusión es que –exactamente al contrario de lo que fue sustentado aquí por aquellos que están interesados en promover el aborto– cuando se legaliza el aborto, el número de abortos aumenta, no disminuye. Es en el primer mundo donde se practican más abortos y no en Brasil”, señaló.
Por otro lado, el P. de Oliveira subrayó que “esta audiencia no se presta para el fin al que fue convocada” sino “para legitimar el activismo de esta Corte” de quienes “defienden el reconocimiento del aborto como un derecho, con el doble de tiempo y el doble de representantes de los que defienden la posición contraria”.
Recordó que el “Supremo Tribunal Federal (STF) no puede legislar, pero en nuestro caso ya no estamos hablando de legislar, sino de usurpar el Poder Constituyente Originario” y que “el quinto artículo de la Constitución establece que la inviolabilidad del derecho a la vida es una cláusula pétrea”.
Puede leer la intervención completa de Mons. Hoepers y el P. José Eduardo de Oliveira en portugués AQUÍ.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
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