WASHINGTON DC , 21 Sep. 18 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Newark, Cardenal Joseph Tobin, anunció que no asistirá al Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre en el Vaticano, aduciendo a sus obligaciones pastorales en la arquidiócesis, afectada por la crisis actual de abusos sexuales de la Iglesia en Estados Unidos.
"Este Sínodo es un momento excepcionalmente importante en la vida de la Iglesia, y tuve el honor de haber sido nombrado por el Santo Padre como miembro de esta reunión especial cuyo tema ‘Jóvenes, Fe y Discernimiento Vocacional’, es de vital importancia para la Iglesia hoy y en el futuro", escribió el Cardenal Tobin en una carta del 21 de septiembre a los católicos de Newark.
"Sin embargo, como ustedes saben, la Arquidiócesis de Newark sufre mucho como resultado de la crisis que continúa desarrollándose. Después de las revelaciones del verano pasado, no podría verme ausente durante un mes de nuestra arquidiócesis y de ustedes, las personas confiadas a mi cuidado. Después de orar y consultar, le escribí al Papa Francisco, pidiéndole que me dispensara de asistir, pero asegurándole que apoyo firmemente a los objetivos del Sínodo y que obedecería lo que él decidiera", añadió.
El Cardenal Tobin dijo que "el Santo Padre respondió al día siguiente con un hermoso mensaje pastoral y compasivo. Me dijo que entiende por qué necesito estar cerca de casa, y me liberó de la obligación de asistir al Sínodo el próximo mes".
Tobin fue invitado por el Papa Francisco para asistir al Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 3 al 28 de octubre en Roma.
La Arquidiócesis de Newark ha sido objeto de controversia en los últimos meses. En junio se reveló que el Arzobispo Emérito Theodore McCarrick, exmiembro de Newark, había sido acusado de abusar sexualmente de un adolescente en los años setenta. Posteriormente fue acusado de abusar sexualmente de otro adolescente y de coaccionar sexualmente y agredir a numerosos sacerdotes y seminaristas durante décadas.
El Cardenal Tobin le dijo a un periodista a finales de agosto que había escuchado rumores poco después de su llegada a la Arquidiócesis de Newark en 2017 acerca de la mala conducta sexual de McCarrick. Dijo que no investigó esos rumores porque no los encontró creíbles.
En agosto, después de que surgieron informes sobre el comportamiento homosexual entre algunos sacerdotes de Newark y se hicieron públicas las denuncias sobre la conducta de un exadministrador del seminario, el Cardenal Tobin dijo a los sacerdotes de Newark que ningún presbítero "me había hablado alguna vez de una subcultura gay en la Arquidiócesis de Newark".
Ese mismo mes la Universidad de Seton Hall anunció una investigación independiente sobre las acusaciones de mala conducta en el Seminario de la Inmaculada Concepción de Newark, que está vinculado a la universidad.
En su carta del 21 de septiembre, el Cardenal Tobin dijo que durante el servicio de oración del 14 de septiembre en la Catedral de Newark, "prometí que actuaremos con decisión para abordar los pecados e injusticias que se han cometido contra nuestras hermanas y hermanos más vulnerables y asegurarnos de que las víctimas reciban justicia. También reconocí que la reconstrucción de la confianza en el liderazgo de nuestra Iglesia en todos los niveles requerirá un cambio auténtico y mensurable".
"Soy muy consciente de que las palabras por sí solas no son suficientes. Debemos demostrar con nuestras acciones que se hará justicia. Nunca más permitiremos los horribles abusos que ocurrieron aquí y en muchos otros lugares en nuestra Iglesia. Nunca más volveremos a 'lo de siempre', permitiendo que la maldad humana, el pecado o la hipocresía nos cieguen de la verdad o nos impidan hacer la obra de Dios".
El Cardenal Tobin pidió que los católicos de Newark recen por el Papa Francisco y el sínodo. "Durante el mes de octubre, y durante los meses y años venideros, haré todo lo que esté en mi mano para guiar a esta Arquidiócesis a través de procesos de renovación y cambio que rompan las estructuras y sistemas que permiten o fomentan el abuso en cualquier forma".
"Trabajaré por la justicia, la curación y la compasión para todos", afirmó.
El anuncio del Cardenal Tobin se suma al realizado el 19 de septiembre por el Obispo Auxiliar de s-Hertogenbosch (Holanda), Mons. Rob Mutsaerts.
El Prelado holandés dijo que ha optado por no participar en el evento de octubre porque considera que “no es el momento de tener un sínodo sobre los jóvenes”, teniendo en cuenta los escándalos de abusos sexuales que golpean a la Iglesia.
Por su parte, el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, pidió al Papa Francisco cancelar el Sínodo de los Jóvenes y dedicar un encuentro similar a la reflexión sobre la vida de los obispos.
El Prelado dijo el 30 de agosto que envió una carta al Santo Padre para explicarle que “ahora mismo, los obispos no tendrían absolutamente ninguna credibilidad al referirse a este tema”.
Mons. Chaput dijo que también pidió además al Papa Francisco “comenzar a hacer planes para un Sínodo sobre la vida de los obispos”.
Entre los obispos de Estados Unidos que asistirán al sínodo están el Cardenal Blase Cupich, quien también fue designado por el Papa Francisco; el Cardenal Daniel DiNardo, Mons. José H. Gomez; Mons. Charles Chaput; Mons. Frank Caggiano y Mons. Robert Barron, elegidos como delegados por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos; y el Arzobispo William Skurla, líder de la Archeparquía Ruthenian Católica de Pittsburgh, que participará como miembro ex oficio del sínodo.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
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