VATICANO, 15 Nov. 18 (ACI Prensa).- El Papa Francisco envió una carta al P. Federico Lombardi, Presidente del Comité de Administración de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, en la que pone de relieve su preocupación por las contradicciones que los llamados “nuevos derechos” entrañan entre sí y con los derechos humanos reconocidos en la Declaración de 1948.
En la carta, enviada con motivo del Simposio Internacional, inaugurado este jueves 15 de noviembre, sobre el tema “Derechos fundamentales y conflicto entre derechos”, organizado en colaboración entre la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI y la Libera Università Maria Santissima Assunta, el Santo Padre reflexiona sobre “la actuación y el desarrollo de la visión de los derechos humanos en el mundo actual”.
Francisco se refirió, en concreto, al discurso al Cuerpo Diplomático que pronunció el pasado mes de enero y que, precisamente, estaba dedicado a la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Dicha Declaración “se dirige a derribar los muros de separación que dividen a la familia humana, y a favorecer el desarrollo humano integral”.
Sin embargo, “me di cuenta cómo al mismo tiempo es necesario constatar que, en el curso de los años, la interpretación de algunos derechos iba progresivamente modificándose para incluir una multiplicidad de ‘nuevos derechos’, con no poca frecuencia, en contradicción entre ellos. Se abre así una serie de problemas que involucra en profundidad la misma idea del derecho y sus fundamentos”.
“El Papa Benedicto XVI advirtió con lucidez la urgencia de estos temas para nuestro tiempo e intervino con autoridad sobre ellos como pensador y como pastor. Precisamente por ello, hace veinte años esta Universidad concedió al Cardenal Ratzinger la laurea honoris causa en jurisprudencia”.
Por lo tanto, “deseo que el Simposio de alto nivel académico que va a celebrarse, inspirándose en el pensamiento y en el magisterio de nuestro amado Papa emérito, pueda contribuir con valentía y profundidad a iluminar una problemática esencial para la tutela de la dignidad de la persona humana y de su desarrollo integral”.
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